31 de diciembre

31 de diciembre es el día en que pensamos cosas como “qué pronto pasa el tiempo”, “¿ya vamos a entrar en otro año?”, “¿qué objetivos me voy a poner para el nuevo año?”, etc. Un día en el que nos replanteamos que tan bien o tan mal lo hemos hecho en el período de 365 días que está a punto de llegar a su fin.

La lista de propósitos de año nuevo es un concepto muy reconocido; todo el mundo quiere hacerlo mejor que durante el año pasado porque el futuro es incierto, así que podemos tener esperanzas de lograr todo aquello que nos proponemos en el 31 de Diciembre. ¿Es posible que algunas resoluciones no sean del todo realistas? Podría decir con certeza que sí, que todos queremos lograr cosas que sabemos que en un año es casi imposible de alcanzarlas, pero imagino que eso no impide que las deseemos con todas nuestras fuerzas; ¿verdad?

aaa0e42e86022ac987b7bb041cfcaaa9
Pinterest

Este 2017 que llega a su fin ha sido un año de retos y de más que una decisión difícil. Va a ser verdad que a mayor edad, más responsabilidades y mayores decisiones que tomar. Y gracias a esto, puedo determinar que he crecido como persona; esperemos que solo para cosas buenas. Como parece que en el 2018 también voy a tener que seguir tomando decisiones que me guiarán hacia mi futuro, he decidido hacer una lista de 3 propósitos.

Lo primero y, creo que más necesario, es descubrir qué quiero hacer exactamente con mi vida; qué me veo haciendo en 5, 10 o 15 años; qué es a lo que quiero dedicarme; qué creo que es lo que me va a hacer más feliz. Puedo parecer algo muy sencillo porque hay gente que lo tiene muy claro pero, por suerte o por desgracia, yo no lo tengo tanto. Así que espero que este nuevo año me llene de experiencias que me permitan ver las cosas más claras.

El segundo es alcanzar un nivel de chino con el que esté orgullosa. Por el momento, me hace feliz saber que puedo ir a una tienda a pagar o a pedir algo sencillo y que el chico trabajando ahí me entienda y no me mire como si estuviera hablando un idioma de otra planeta. Pero, sin duda, tengo que seguir progresando en el idioma y lograr la mejor versión de mi misma hablando chino.

74b9caa7aaa13935024111ed793e7628
Pinterest

El tercero pero no por eso el menos importante es viajar a Corea con mis dos unnies. Quizá no lo pueda cumplir a principios de años, pero estoy segura de que podré lograrlo antes de que se acaben los 12 meses del 2018; ganas no me faltan, no lo dudéis. Sí, os voy a ser sincera, este propósito está relacionado con asistir a un concierto de EXO y poder utilizar mi propio lightstick con Baekhyun 4.

 

Adiós 2017, gracias por este gran año lleno de cambios.
Hola 2018, espero que seas igual de bueno o mejor que tu predecesor.

Dejar todo atrás

emigrar 

Del lat. emigrāre.
1. intr. Dicho de una persona: Abandonar su propio país para establecerse en otro extranjero.

Esa es la definición de emigrar en el diccionario de la RAE y lo que me llama la atención es la sencillez con la que se explica porque esa palabra supone muchas más cosas que solo abandonar tu lugar de residencia. No niego que suena realmente excitante irse de casa para ver mundo y descubrir cosas nuevas que nunca antes has visto ni experimentado; es toda una aventura. Verdaderamente lo es, pero lo que no te cuenta es que emigrar no es tan fácil como parece y no es apto para todo el mundo porque, tal y como me dijo una amiga, «hay que ser muy valiente para emigrar».

1d6dc15e659ed18ead984bf744a06c2a
Pinterest

Emigrar significa dejar todo atrás, tanto lo bueno como lo malo. Adiós a las comidas y a las cenas familiares, adiós a las tardes tomando café (y cotilleando) con tus amigas en una terraza de una cafetería, adiós a las peleas con tu hermano (aunque no lo creas, lo acabas echando de menos pese a que nunca lo confesarás), adiós a esos lugares conocidos y que podrías recorrer con los ojos cerrados, adiós a la comida de tu madre (mamá, pensaba que nunca me escucharía decir esto pero echo de menos tus platos con cebolla y ya sabes lo mucho que la odio), adiós a caminar por la calle e ir saludando a gente, y miles de adiós más.

Emigrar supone hacer nuevas amistades. Sabiendo que muchas serán breves y que no compartirás con ellas momentos para recordar; pero dandolo todo de ti porque sino no serías tú. Pero también tener la intención de hacer relaciones de amistad verdaderas y con las que puedas reír, llorar y gritar cuando estés con ellos sin que te miren como a un bicho raro. Encontrar a personas que te entiendan y que te comprendan, que te ayuden sin pedir nada a cambio y que te vean por quien eres. Buscar amistades verdaderas, como las que tenías en casa y a las que echas de menos.

Emigrar implica viajar y conocer nuevos lugares. Echando de menos los sitios por los que paseabas cada día y los recuerdos que formaste allí con las personas a las que quieres; pero sabiendo que frente a ti tienes un millón de opciones porque todo es nuevo. Emprender viajes a lugares desconocidos con esas nuevas amistades que acabas de hacer porque quieres verlo todo y aprovechar que estás fuera de casa para disfrutar de diferentes paisajes. Mirando todo lo de tu alrededor con ojos abiertos, como si volvieras a ser un niño.

Home is wherever you leave everything you love and
never question that it will be there when you return.

Emigrar es echar de menos aquellas cosas que tenías antes y a las que no les dabas un valor especial. Has escuchado más de 100 veces la frase de «nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde» y puede sonar a topicazo (que también), pero es la pura verdad. Durante tiempo has tenido esas cosas a tu alcance y te has relacionado con esas personas a diario, así que no piensas que un día lo tendrás todo lejos y que te sentirás perdida, como si no supieras hacia donde ir. Emigrar te enseña a valorar lo que tenías y lo que vendrá.

Me pregunto

Me pregunto si piensas en mí. Si te preguntas cómo me encuentro o si estoy ocupada con mi trabajo, demasiado como para no prestar atención a mi entorno. Si he logrado superar nuestra relación y si soy feliz. Si has tenido la tentación de coger el móvil y llamarme, simplemente para escuchar mi voz.

Me pregunto si me echas de menos. Si cuando recuerdas el pasado se te aparece una sonrisa en la cara o si prefieres olvidar todo lo que vivimos juntos. Si cuando te hablan de mí, pones esa cara como si yo ya no te importara nada y fuera cosa del pasado, o sonries disimuladamente mientras me visualizas en tu mente. Si no te duele estar separados y tratarnos como extraños cada vez que nos cruzamos en la calle. Si odias la distancia que ahora nos separa.

37a6f4b855a8c04844ab67eb164fa2e3
Pinterest

Me pregunto si la quieres más que a mí. Si me ves reflejada cada vez que la miras. Si me ves sonriéndote recién levantada en tu cama o si escuchas mi voz llamándote en mitad de la noche. Si ella te hace reír hasta que duele la barriga, como yo lo hacía. Si te despierta con besos en tu espalda o si sientes por ella lo mismo que sentías por mí.

Me pregunto si te arrepientes de haberme roto el corazón. Si tu decisión aún te sigue pareciendo la adecuada. Si sigues pensando que fue por mí bien el dejarme ir. Si te sigues poniendo como excusa que estoy mejor sin ti. Si, sabiendo lo que sabes ahora, apostarías por mí, como antes no lo hiciste. Si pudieras volver al pasado, ¿escogerías hacer lo mismo y dejarme sola? 

Punto muerto

Las relaciones son complicadas y cada pareja es un mundo; y lo mismo ocurre con las rupturas. Son un punto y aparte en una relación, ese factor que determina que la otra persona ya no debería estar siempre en tu mente y que debes dejarla ir, para su bien o para el tuyo propio. Lo más doloroso es romper con una persona por su beneficio, para que él sea feliz para seguir su camino sin tener en cuenta todos los factores que te relacionan; dejarle libre aunque le quieres porque consideras que es lo mejor para él.

The saddest end to a relationship is one where you have to break up with somebody when you’re still in love with them.

Las rupturas nunca son fáciles, para ninguna de las dos partes; aunque siempre hay uno que lo supera antes del otro, sin quererlo pero ocurre. ¿Y sabéis que es lo peor? Ver como la otra persona avanza y te deja atrás mientras tú sigues estancado en la misma situación, queriendo salir pero sin ser capaz de hacerlo, por mucho que lo desees. Convenciéndote de que has hecho lo correcto, que le has dejado ir por su bien. Pero no habías considerado la opción de que él pasaría página tan rápido, incluso pareciéndote que sin mirar atrás. Doliéndote que lo haga pero preguntándote el porqué, al fin y al cabo has sido tú el culpable así que no deberías sufrir por ello. Lo que no te habían contado es que los corazones rotos no se rompen en un punto de equilibrio, sino que siempre hay una parte que sufre más que la otra; y esta vez te ha tocado a ti y no puedes hacerle nada. Sintiéndote vivo pero sin poder respirar por el dolor. Todo lo que tienes es tiempo, mientras que la otra persona tiene libertad.

016ee2b906dba0b230787ade5c4c76cd
Pinterest

¿Quieres saber lo bueno? Acaba pasando, créeme; pese a que no lo parezca. Todo no dura para siempre, sino mira tu relación con esa persona… Cada uno afronta una ruptura a su propia manera, tú lo haces de una forma que tu anterior pareja no. Pero te irá bien, que no te quepa la menor duda. Quizá no hoy ni mañana, pero es cierto que el tiempo todo lo cura, incluso los corazones rotos. Aunque tú hayas sido la persona que lo ha acabado de romper.

Nueva etapa

Me llamo Esther Figueroa y tengo 22 años. Oficialmente, soy licenciada en periodismo… aún me cuesta asimilarlo. Sobre todo porque después de cuatro años, no me imagino no volver a la universidad después del verano. Quizá por eso he creado Elocuencia Etérea, como una nueva manera de entender lo que está por llegar sin la barrera protectora de esa institución pública en la que he pasado mis últimos años conociendo a personas maravillosas y creciendo como persona, o quiero creer que lo he hecho.

073443109c9fca585fc41cc6c1e76a71
Pinterest

«No sé que voy a hacer después del verano», esta frase la he repetido por lo menos treinta veces este año y no soy la única, mis amigos también la han soltado. ¿Por qué? No tener claro que hacer en un futuro inminente no es algo que nos guste; nos encanta tener las cosas planeadas, al menos a la mayoría de nosotros. El futuro incierto es aterrador porque no sabemos que nos deparará. Nos preguntamos una y otra vez si servimos para lo que hemos estudiado porque si no, habrán sido cuatro años malgastados, exceptuando las experiencias vividas. Da miedo, no queremos admitir demasiado que no sabemos qué hacer después.

8e5bbd80663795d776faeae097e961c7
Pinterest

Pero el porvenir también es atrayente. Vaya contradicción. Está lleno de posibilidades. Podemos hacer exactamente aquello que nos atraiga más o, si no lo sabemos, probar veinte cosas antes de saber con seguridad a qué nos queremos dedicar. La vida es joven y nosotros también, así que no deberíamos tener miedo. Millones de oportunidades están delante nuestro, solo tenemos que ser lo suficientemente astutos o valientes para cogerlas en cuanto estén a nuestro alcance sin temor de fallar; el fracaso es una decepción, pero también una nueva oportunidad de hacer las cosas diferente y esta vez, no fallar.

You don’t have to have it all figured out to move forward. 

Sea como sea, Elocuencia Etérea va a ser un medio de expresión y un universo en el que poder coleccionar todos mis trabajos, sean del tipo que sean. Ya aviso que tengo un pequeño problema con la escritura creativa y que me encanta crear historias o la falta de ellas. También anticipo que los libros son mi perdición y que lo más seguro es que publique reseñas de novelas que haya acabado de devorar. Quiero ser una buena fotógrafa, o al menos eso es lo que intento, así que seguramente también caerán algunas de mis fotografías. Y esto son solo tres ejemplos de todo lo que pondré en el blog porque me gustan muchas cosas y no estoy preparada para renunciar a ninguna de ellas.

¡Nos leemos pronto!